El derecho a la salud es uno de los fundamentales de acuerdo a nuestra Constitución Política. De allí, se han desglosado normas que buscan hacer de este Derecho un bien universal, oportuno, asequible y aceptable. No obstante, aún se evidencian mejoras que, al ajustarse, podrían brindar estas garantías a la población colombiana.
Si bien la anterior afirmación propone retos por cumplir desde el Legislador; también propone obligaciones para el ciudadano y que corresponden al cuidado integral de su salud, la prevención de condiciones que puedan desmejorar su bienestar y la reducción de hábitos de riesgo como la procrastinación, el consumo excesivo de azúcar o sal, el consumo de alimentos poco saludables, entre otros factores de riesgo que desmejoran la buena salud física y mental.
Pero entonces ¿Qué es la atención prioritaria en salud?, pues bien, se trata de la disposición de recursos físicos, humanos y tecnológicos que garanticen el acceso a servicios de salud de las personas que se encuentran en grupos de especial protección, como lo son: las mujeres en estado de gestación, los niños, las personas con algún tipo de discapacidad, los adultos mayores y todas aquellas personas que se encuentren en riesgo por abuso, maltrato, desastres naturales, etc.
La atención prioritaria en salud es entonces, el conjunto de procedimientos que utilizan los recursos dispuestos para atender a las personas de condiciones especiales que adolezcan o padezcan una situación de salud y que requieran ser atendidas con urgencia, sin que por ello, deban asistir a salas de urgencia en hospitales y clínicas que puedan estar congestionadas.
En Bogotá se cuenta con acceso a los CAPS (Centros de Atención Prioritaria en Salud) que permiten descongestionar los servicios de urgencias en las unidades prestadores de servicios de salud. Puede consultar el listado y la ubicación en: http://www.saludcapital.gov.co/Documents/CAPS_Ubicacion.PDF.
No obstante, la obligación del ciudadano es la prevención y por eso queremos compartir con nuestros lectores estas sencillas recomendaciones:
- Procure asistir a su médico mínimo 2 veces al año.
- Evite el consumo de alimentos perjudiciales para la salud.
- Realice algún tipo de actividad física.
- Si es empleador, garantice el cumplimiento de las recomendaciones médicas en el examen de ingreso o periódico que realice a sus colaboradores.
- Realice algún tipo de actividad extra. No se limite a la rutina diaria.
- Evite el estrés.
- Mantenga su espiritualidad y valórese como un individuo importante para las personas que lo rodean.
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