¿Porqué este día?
por Jaime Andre Novoa
El 8 de marzo de celebra el día internacional de la mujer de acuerdo con la Asamblea de Naciones Unidas celebrada en 1975.
No es por suerte que sea en esta fecha sino por una historia de lucha que esperamos resumir en este espacio.
Inicio:
A mediados del siglo XIX e inicios del XX, las mujeres trabajadoras comienzan a movilizarse como mecanismo para exponer las extenuantes jornadas laborales que debían cumplir, los bajos ingresos que recibían, denunciar el trabajo infantil y protestar de alguna manera por su exclusión de la vida política, que para ese entonces estaba limitada para el hombre.
Es así como en 1857 se realiza una marcha en la ciudad de Nueva York en la que participaron las trabajadoras de una empresa costurera. En ese entonces, el dueño de la fábrica decidió encerrar a las trabajadoras para evitar que salieran a realizar su protesta. Situación que permitió el desenlace de un incendio que ocasionó la trágica muerta de 123 mujeres trabajadoras y 23 hombres que no lograron
salir.
Se dice que la humarada que desprendía del edificio era de color violeta y por eso este color es reconocido como parte del símbolo de la lucha vigente por reconocer los derechos y libertades de las mujeres en el entorno social, económico y político.
Nudo:
Dado este antecedente, en 1867 hubo una nueva huelga y esta vez fue liderada por las planchadoras de cuellos de otra fábrica en New York. Posteriormente, en 1908 las mujeres del partido Socialista Norteamericano instauraron lo que se denominó el “Woman´s Day” en honor y reconocimiento del catastrófico evento de 1857.
De la misma manera, en 1909 las obreras de una compañía de blusas protestaron en lo que se conoció como “la sublevación de las 20 mil”, hasta que finalmente, en 1910 se celebra en Dinamarca, la segunda conferencia internacional de mujeres en la que se presentó la propuesta para establecer el día internacional de la mujer.
Descenlace:
Esta historia de luchas trajo consigo varias acciones que permitieron sensibilizar sobre las inquietudes de las mujeres y favoreció diferentes iniciativas relacionadas con la búsqueda de reconocimientos en beneficio de las mujeres.
Desde entonces, las Naciones Unidas y sus agencias han trabajado incansablemente para asegurar la
igualdad de género en todo el mundo con grandes resultados logrados: en 1995, la Declaración y
Plataforma de Acción de Beijing, una hoja de ruta histórica firmada por 189 gobiernos, centrada en 12
áreas críticas de preocupación; y la inclusión del Objetivo 5 “Lograr la igualdad de género y empoderar
a todas las mujeres y niñas” en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
No obstante, sigue siendo desigual la participación de las mujeres en el mercado de trabajo con respecto a la de los hombres. En 2013, la relación entre hombres con empleo y población se ubicó en un 72%, mientras que esa relación entre las mujeres fue del 47%.
En todo el mundo, las mujeres ganan menos que los hombres. En la mayoría de los países, las mujeres en promedio ganan sólo entre el 60 y el 75 por ciento del salario de los hombres.
Las mujeres tienen una responsabilidad desproporcionada con respecto al trabajo no remunerado de cuidados que prestan a otras personas.
Las mujeres dedican entre 1 y 3 horas más que los hombres a las labores domésticas; entre 2 y 10 veces más de tiempo diario a la prestación de cuidados (a los hijos, personas mayores y enfermas).
Las desigualdades de género en el uso del tiempo son todavía altas y persistentes en todos los países. Al combinar el trabajo remunerado y el no remunerado, las mujeres de los países en desarrollo trabajan más que los hombres, destinando menos tiempo a la educación, el ocio, la participación política y el cuidado propio.
Con estas cifras podemos tener una visión global de la situación actual y hacer un llamado para continuar desarrollando acciones que permitan la igualdad de género, la eliminación de brechas que impiden la posición de la mujer y el reconocimiento de derechos en igualdad de condiciones.
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